Una de las cuestiones clave para mantener sanos a nuestros reptiles es aportarles una dieta lo más variada posible. En la naturaleza consumen distintos tipos de presas en función de su abundancia determinada por el propio hábitat, la época del año o el clima. Pero, ¿por qué debería variar la dieta de mi reptil?
- Prevenir el déficit de nutrientes: el aporte de alimentos con distinta composición nutricional permite prevenir problemas como la deficiencia de calcio. El déficit de este mineral causa la tan temida enfermedad ósea metabólica.
- Prevenir el exceso de nutrientes: el abuso de alimentos con un contenido excesivo en ciertos nutrientes puede derivar en problemas como la lipidosis hepática (hígado graso) derivada de un exceso de lípidos en la dieta.
- Asegurar la ingesta de todas las vitaminas y aminoácidos esenciales: las vitaminas son imprescindibles para distintos procesos corporales (metabólicos, hormonales, químicos,…). Los aminoácidos esenciales lo son para la formación de proteínas durante el crecimiento y formación de estructuras corporales.
- Mejora del sistema inmunológico: las deficiencias nutricionales están relacionadas con desequilibrios inmunitarios y una mayor tendencia a sufrir enfermedades infecciosas como neumonías de origen bacteriano. Los reptiles comienzan a mostrar síntomas cuando la enfermedad está muy avanzada por lo que la prevención es vital, si cabe más que en otros grupos animales.
El comportamiento de tu mascota también es de gran importancia
La respuesta a «¿por qué debería variar la dieta de mi reptil?» no es únicamente nutricional, el comportamiento del reptil también puede verse mejorado si le ofrecemos alimentos más propios para su especie.
- Enriquecimiento ambiental alimenticio: un nuevo tipo de alimento supone un estímulo para el animal a nivel olfatorio, visual y en cuanto a su textura. Junto con otros tipos de enriquecimiento ambiental puede colaborar en prevenir la aparición de comportamientos anormales y estereotipias.
- Aportar un alimento más natural: ciertos reptiles se alimentan en la naturaleza de animales diferentes a los que hay disponibles con más frecuencia en el mercado de alimentación para mascotas. En ciertos casos no llegan a aceptar el alimento ofrecido por no reconocerlo como una presa derivando en desnutrición y muerte del ejemplar.
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