Al alimentar serpientes si te has decidido a utilizar rana seguramente te habrá surgido la duda de cuál es el tamaño adecuado que debes elegir.
En el caso de las serpientes, y de forma orientativa, deberíamos medir la zona de mayor diámetro de su cuerpo. El diámetro de la presa debería estar próximo a esa medición, pudiendo ser algo mayor. Pero presas demasiado grandes pueden provocar que el ejemplar las regurgite. La serpiente debería comer apróximadamente entre un 10% y un 15% de su peso vivo en cada toma. Por ejemplo, en una Elaphe guttata de 500 gramos esto correspondería a entre 50 y 75 gramos de alimento.
Un concepto interesante es el de «tomas por año» que implica que cuanto mayor sea el peso de las tomas menor será su número por año, siendo el número de tomas mayor si el peso de estas es más pequeño.
alimentar serpientes, ¿con que frecuencia?
Al alimentar serpientes existen diversos factores que determinan la frecuencia de alimentación, entre otros el tamaño, la edad y la especie. Según el tamaño, las serpientes pequeñas (independientemente de la edad) deberían comer 2 veces por semana y las grandes 1 vez en un período de entre una y tres semanas. En el caso de serpientes grandes, los ejemplares jovenes deberían comer 2 veces por semana y las adultas 1 vez por semana o 1 vez cada dos semanas. La especie también nos determinará la frecuencia en función, entre otras, del tipo de alimentación que puede ser carnívora, insectívora, oofága, etc.
Se sabe que las serpientes ganan peso en función de la cantidad de alimento ingerido. Una ejemplar alimentado 2 veces a la semana puede llegar a engordar más del doble que otro alimentado 1 sola vez por semana (considerando que el peso de la presa ofrecida en cada toma es igual o similar).
Estos son solo algunos datos orientativos. Cada ejemplar es diferente y por tanto la persona que lo cuida debe valorar la cantidad y frecuencia de alimentación del animal en función de su comportamiento, evolución del peso, estado fisiológico, etc.
